leche. 1 LITRO
bicarbonato de sodio. UN POQUITITO ASI
azúcar. 250 GRAMOS Y 1 TAZA EXTRA
esencia de vainilla. 1 CUCHARADITA
nueces molidas. 100 GRAMOS
huevos. 6
bizcochos dulces secos, molidos. 12 (TIPO CANALE o TOSTADAS DULCES)
Varios
crema chantillí o dulce de leche. A GUSTO
filigrana de caramelo, para adornar, ¡o absténgase!. A GUSTO
Coloque la leche, los 250 gramos de azúcar y el bicarbonato en una cacerola grande (le digo esto porque, al hervir, el bicarbonato
hace trepar la leche desesperadamente). Mezcle con cuchara de madera hasta que el azúcar se disuelva. Deje hervir todo despacito
hasta que la leche comience a ponerse color té con leche liviano... (¡usted me entiende!).
Coloque en una sartén la taza de azúcar, póngala sobre fuego fuerte y espere a que el azúcar comience a fundirse y volverse
transparente, color caramelo. Tome entonces una cuchara de metal y mezcle rápidamente hasta fundir bien el azúcar. Vierta
el caramelo en la budinera y, sin quemarse los dedos, hágala rotar para acaramelarla pareja.
Coloque en la licuadora o procesadora los bizcochos dulces secos molidos, tipo las clásicas tostadas dulces. Procéselos o
licúelos y vierta el polvillo resultante en un bol. Haga lo mismo con los 100 gramos de nueces molidas y vuélquelas en el
mismo bol. Mezcle bien ambos ingredientes con la cuchara de madera y luego sígame al siguiente paso.
Coloque los 6 huevos en un bol y bátalos en la batidora o manualmente hasta unirlos bien. Agrégueles de a poquito el almíbar
de leche que preparó en el paso 1. Unale las nueces y los bizcochos molidos que mezcló en el paso anterior. Perfume con la
cucharadita de esencia de vainilla, mezcle nuevamente... y ya está en condiciones de llevar al horno.
Vierta en la budinera acaramelada la mezcla de flan. Coloque la budinera en bañomaría al horno y cocine a temperatura caliente
moderada hasta que, al clavarle un palillo, salga sin adherencias (unos 45 minutos). Cuide el punto de cocción, pues un exceso
le restará cremosidad. Retírelo del horno, déjelo enfriar muy bien y, recién entonces, desmóldelo
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