una naranja de piel linda
un frasco grande de cerezas al marrasquino
medio vaso de Grand Marnier
medio vaso de whisky
una cucharadita de fecúla de maíz
una cucharada de agua
una medida de ron
un kilo de helado de crema americana moldeado en bochas
hojas de menta para decorar (opcional)
Lave bien la naranja y quítele una tira de piel amarilla, finita, con el pelapapas.
Abra el frasco de cerezas y vierta el contenido, con todo su juguito, en una cacerolita.
Añada la cascarita de naranja, el Grand Marnier y el whisky.
Lleve al fuego y, cuando rompa el hervor, agregue la fecúla previamente diluida en el agua.
Mezcle sobre el fuego hasta que espese.
Rocíe las cerezas con el ron previamente calentado en un cucharón.
Encienda un fósforo y, con cuidado, acérquelo a las cerezas e incéndelas.
Sirva una o dos bochas de helado por plato y una porción de cerezas ardientes, con juguito y todo.
Decore con menta.
Las bochas de helado se pueden moldear con tiempo y estacionarlas en el freezer o congelador, distanciadas entre sí.
En tiempos de cerezas frescas, úselas, pero descarozadas.
En ese caso, endulce un poquito más la salsa.
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