Lo que lleva la masa
manteca blanda. 100 GRAMOS
yema. 1
vinagre. 1 CUCHARADA
azúcar. 3 CUCHARADAS
harina. 1 TAZA (APROXIMADAMENTE)
El relleno
frutillas. 1/2 KILO (BIEN LAVADITAS)
gelatina en polvo sin sabor. 1 CUCHARADA
agua. 1/4 DE TAZA
yemas. 3
jugo de limón. 1 CUCHARADA
sal. UN POQUITO ASI
azúcar. 1/2 TAZA Y 2 CUCHARADAS
claras. 3
Varios
crema chantillí. A GUSTO (PARA DECORAR)
tartera profunda y desarmable de 22 centímetros. 1
manteca y harina. PARA EL MOLDE
Coloque la harina sobre la mesa formando un anillo. Ponga en el centro la manteca, la yema, el azúcar y el vinagre. Una primero
los ingredientes del centro y luego vaya incorporando de a poco la harina hasta obtener una masa tierna, que no se pegotee
a los dedos. Si hiciera falta, agregue un poquito más de harina. Pero sólo un poco, el bollo debe ser tierno.
Estire la masa sobre la mesa enharinada dándole forma circular y dejándola algo gruesa. Colóquela en la tartera emantecada
y enharinada. Estire y presione la masa dentro del molde, con la punta de los dedos enharinados. Recorte el excedente y pinche
la masa con un tenedor. Cocine la masa en el horno hasta que esté apenas dorada. Retírela pero no la desmolde.
Mida 1 y 1/2 tazas de frutillas, lávelas bien y quíteles el cabito. Tritúrelas con la procesadora (reserve el resto enteras
para decorar). Ponga las yemas en una cacerolita y bátalas junto con el jugo de limón, la sal y el azúcar. Revuelva continuamente
sobre el fuego hasta que alcance el hervor. Retire del fuego y vuelque el batido en un bol para cortar la cocción.
Remoje la gelatina sin sabor en un recipiente que contenga el agua fría indicada. Mézclela con la preparación anterior, mientras
está caliente. Revuelva hasta que la gelatina esté bien disuelta. Coloque el bol en la heladera hasta que la mezcla comience
a espesar (media hora, aproximadamente). Debe tomar consistencia de clara de huevo: ¡Usted me entiende!
Bata las claras a nieve y agregue, de a poco, las 2 cucharadas de azúcar. Bata hasta obtener un merengue firme. Unalo con
la gelatina de frutillas y rellene la tarta precocida. Estaciónela en el freezer (¿oyó bien?: ¡freezer!) hasta que el relleno
esté firme. Desmóldela y decórela con chantillí y frutillas. Si después de atacarla, sobra un poco... ¡al freezer!
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