nueces peladas. 250 GRAMOS
yemas. 5
azúcar. 250 GRAMOS
ron, coñac o whisky. UNA MEDIDA (30 CENTIMETROS CUBICOS)
claras. 5
fécula de maíz. 100 GRAMOS
Varios (optativo)
crema chantillí al café, nueces mariposa y cerezas glasé, a gusto. PARA DECORAR
molde de 22 centímetros, desarmable
Ponga las 5 yemas en un bol (para cerciorarse de que los huevos son bien frescos vaya cascándolos de a uno en un platito
aparte). Agréguele los 250 gramos de azúcar común y mezcle bien. Bata con la batidora eléctrica (¡o a pulmón!, si tiene ganas
de hacer ejercicio o su familia le da una manito) hasta obtener una crema bien esponjosa.
Mientras se baten las yemas triture los 250 gramos de nueces peladas (puede comprarlas ya listas para usar o hacerlo en forma
casera), o lícuelas... ¡o procéselas! Retire de la batidora la preparación de yemas. Agréguele las nueces previamente mezcladas
con los 100 gramos de fécula de maíz y perfume con la medida de ron, o coñac o whisky, lo que guste.
Bata las 5 claras a punto de nieve bien firme (cuide que no le haya quedado ninguna pizquita de yema adherida). También aquí
puede elegir la batidora o hacerlo en forma manual. Para comprobar que el punto es correcto, tome un cuchillo y haga como
que corta las claras. Al retirarlo, la hoja del cuchillo debe salir limpia, sin ninguna adherencia.
Agregue las claras al batido de yemas, azúcar y nueces que preparó en el paso 2. Seguramente le dará un poco de trabajo hacer
la mezcla, ya que la preparación de nueces es bastante consistente. Pero esmérese y ayúdese con un batidor de alambre para
dispersar bien los ingredientes, logrando una mezcla homogénea, y al mismo tiempo aireada.
Vierta la mezcla en un molde de 22 centímetros desarmable, enmantecado y enharinado, y cocine la torta en horno moderado,
aproximadamente 45 minutos. Retire, deje enfriar, y luego desmóldela. Una vez fría, decórela a gusto. Yo la rellené con crema
chantillí saborizada con café soluble y la decoré con nueces mariposa y cerezas glasé.
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