Masa

150 g de manteca
203 g de azúcar impalpable
4 yemas
ralladura de 1/2 limón
1 cucharadita de esencia de vainilla
300 g de harina
1 pizca de sal

Relleno

750 g de ricota
150 g de azúcar
20 g de manteca derretida
2 yemas
ralladura de 1 limón
1 cucharadita de esencia de vainilla

Varios

azúcar impalpable para espolvorear

Mezclar la manteca con el azúcar; incorporar las yemas, la ralladura de limón y la esencia de vainilla.
Tamizar los ingredientes secos e incorporarlos.
Unir y llevar a la heladera hasta que esté frío y firme (1 hora aproximadamente).

Precalentar el horno a temperatura moderada (180ªC).
Dividir la masa en 2 partes, una más grande que la otra.
Extender la mitad más grande de la masa.

Tapizar un molde de 26 cm de diámetro, enmantecado y enharinado.
Emprolijar los bordes con la ayuda de un cuchillo.

Mezclar todos los ingredientes del relleno y volcarlos sobre la mesa estirada.

Estirar la otra mitad de la masa y colocar sobre el relleno.

Pinchar la superficie con un tenedor y hornear la torta durante 35 minutos, aproximadamente, o hasta que esté toda dorada.
Retirar del horno, dejar enfriar, desmoldas y espolvorearle azúcar impalpable.